A llegar, el primer grupo fue a
visitar a los animales que tienen plumas: las aves. Algunas ya los conocían: el
gallo, gallinas, pavos, pollitos, palomas... ¡todos estaban allí!. Otros, como
el faisán dorado, la codorniz, el pavo real o las ocas, no resultaban tan
familiares, pero eran igual de bonitos.
Otros fueron en busca de los
animales que tienen pelo. Conocieron a la burra Manola y al pequeño poni. También
vacas, ovejas, conejos, cerdos... y se metieron en sus casas para verlos y
tocarlos.
Otro grupo se puso manos a la obra
y comenzaron la elaboración de pan. Primero molieron el maíz para hacer harina.
Después mezclaron la levadura con agua para deshacerla y todo, junto la harina
y un poco de sal, se mezcló hasta crear una masa que hubo que trabajar hasta
hacer una bolita. Después al horno y... ¡tachán! el resultado fue la
bollita de pan que se llevaron a casa.
Después de comer, llegó la hora de
visitar la huerta. Regar lehugas y calabazas, deshacer flores para hacer abono,
plantar semillas... son algunas de las tareas que se realizan en el huerto. ¡Y
qué bien lo hicieron todos! También pudieron plantar una semillita cada uno.
¡Se lo pasaron en grande!